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Testimonio de Véronique: ¡decirle adios a 30 años de cistitis!

Testimonio de Véronique: ¡decirle adios a 30 años de cistitis!

Hola a todos! Decidí contaros mi experiencia un poco inusual.

En primer lugar me presento, me llamo Véronique, tengo 57 años, nací en Suiza y emigré a Francia (por amor) en 1997, fecha del nacimiento de mi hija menor, mi hija mayor cumplirá 30 años en Enero. Me dediqué alrededor de 5 años a ser ama de casa y luego decidí cambiar de trabajo (antes era empleada de banca y cuando llegué a Francia, en un área rural, decidí obtener un diploma de asistente social y dedicarme al cuidado de personas vulnerables.

Mi historia

El comienza fue un poco difícil, pero lo cuento no para quejarme sino porque es una parte de mi vida que seguramente desempeño un papel importante en mi salud.

Cuando tenía 5 años, me encontré con un caballero muy amable (bueno, eso pensaba) jugando en el pasillo de mi edificio… Me llevó a un lugar apartado y allí os evito los detalles. Esto dejó una marca en mi para siempre. Al llegar a casa, me senté en el inodoro y mi madre notó mi condición. El tema se cerró rápidamente a causa del tabú.

Durante el periodo de descubrimiento sexual en edad adulta, pero incluso antes de tener mis primeras relaciones, comencé a tener ITU, pero no entendía ¿de dónde venía ese MAL tan intenso que no localizaba porque estaba retorciéndome de dolor… Era como FUEGO. Ahí fue cuando empecé a familiarizarme con los ANTIBIÓTICOS, estos monstruos inútiles, me repetía a mí misma cada vez que los tomaba una y otra vez.

Unos años más tarde, con 28 años, di a luz a mi primera joya: mi hija. El parto fue acompañado por el dolor (debido sobre todo a las pinzas para sacar a mi angelito de 2.5 kg). Fue una locura hasta que mi bebé finalmente llegó a la tierra en los brazos de mi ginecólogo.

Pensé que lo peor ya había pasado pero en realidad había que esperar el descenso de la placenta, comenzaron a suturarme y pensé que me habían hecho una episiotomía. Estas pinzas horribles me habían desgarrado de la vagina al ano.

Qué rabia y qué desesperación. Además, me «destrozaron» por completo, 14 puntos de sutura, solo 2 se resistieron al Staphylococcus aureus que me acompañó durante 10 días con sus amigos antibióticos.

Por suerte, durante 7 años tuve solo unas pocas crisis (2 o 3 tal vez), ni siquiera volví a pensar en este tema. Un año más tarde di a luz a mi segunda pequeña gema, mi otra niña.

Mi nueva felicidad en Francia con mi esposo y mis hijas duró poco. Dos años después del nacimiento de mi hija menor, me encontré en la sala de emergencias por apendicitis necrótica, no la normal sino necrótica. Se trataba de una sepsis, un nombre bárbaro para definitr un mal todavía peor con consecuentes 2 semanas de tratamiento. Unos meses más tarde comencé a ganar peso anormalmente (unos 12 kg). Yo que no como azúcar ni pastelería. Después de un análisis de sangre completo, me encuentran el hipotiroidismo. Una glándula tan pequeña me destroza por completo y aquí estoy con Levothyrox para el resto de mi vida.

Os ahorraré los detalles sobre este medicamento y sus efectos segundarios que me hacían dormir 24 horas al día. Preferí entonces comprarlo en Suiza donde tienen la BUENA molécula.

Intenté bajar de peso (después de los 40 años no es nada fácil pero bueno: bici, natación, caminar, etc.).

Con 48 años, mi ginecólogo que me ofreció, digamos más bien “me impuso” una histerectomía debido a unos fibromas en masa en el útero. Así que elegí la extirpación total de los ovarios: con la «suerte» que tengo, es mejor encontrarme menopáusica con 48 años sin riesgo de reoperarme por un quiste en un ovario. Después de los 50 años, mi médico me encuentra una diabetes tipo 2 no dependiente de insulina con un ánalissi de sangre de rutina. Otra cosa más. Estoy tomando medicamentos y probando varias moléculas para evitar la inyección de insulina.

ITU y mis aventuras

Las famosas ITU que me acompañaron durante años. La máquina infernal volvió a ponerse en marcha cuando di a luz a mi segunda hija, una o dos infecciones al año, 4 … 5 … 6 … hasta 24 … 2 al mes. Cuando empecé a tener 1 al mes, duró mucho tiempo así que mi médico me recomendó ver a mi primer urólogo.

Era un hombre desquiciado y hostil que no me gustaba demasiado a primera vista. Quizo hacerme una eco y me dijo que tenía demasiada grasa corporal y por esto no lograba mirarme la vejiga correctamente. Me sorprendieron sus palabras y también el gesto de tirar sobre la silla el dispositivo que tenía en la mano. Hay que especificar que no soy un «monstruo». Me vestí, lo miré fijamente y le dije que iría a ver a un urólogo más competente y claro. No le gustó nada.

Pasaba el tiempo y las infecciones estaban siempre presentes. Mi médico bastante sorprendido quiso mandarme a ver a otro urólogo. Me negué porque todavía estaba herida, humillada y con un sentimiento de agresión ya vivida.

Luego, después de 2 años, accedí a ver a otro urólogo. En la sala de espera me quedé paralizada hasta que llegó mi turno. Esta vez el urólogo, me habló y trató como un ser humano hasta consiguió que me relajara.

Me hizo una cistoscopia y me dijo que tenía una vejiga “de bebé” completamente rosada. Creí que era una buena señal pero me contestó que en realidad estaba muy irritada.

Me mandó hacer una evaluación urodinámica y ultrasonidos que se realizaron de manera brillante por un médico competente. En cuanto al equilibrio urodinámico, todo estaba bien, mi vejiga vacíaba muy bien, así que no tenía que preocuparme por ese lado. Me recetó sesiones de instilaciones de nitrato de plata (¡cuidado, no es plata coloidal!) para tratar de erradicar mi IUR (infección urinaria recurrente). Después de 4 sesiones logré estar tranquila durante 6 meses y volví para ver si era posible repetir el tratamiento. Me hizo una cistoscopia y me dijo que no quería tomarse el riesgo de re-instilaciones, que a veces funcionan durante más tiempo, a veces de forma permanente, pero que a mí no me funcionó y que mi vejiga seguía demasiado irritada.

Me puse a buscar otra solución en internet y encontré a un amigo que se fue a Alemania a ver a un naturópata para otra patología que me dijo que estaba bien. Aquí estoy en Alemania para ver a un médico que había llevado su oficina naturopática durante años sin un traductor alemán. Le cuento mis problemas de cistitis recurrente y él usa una máquina rara que hace cosquillas en las terminaciones nerviosas de mis dedos. Este excelente médico me ofrece una dosis muy alta de 1250 mg de arándanos al día. Seguí este tratamiento durante unos 6 meses, hubo una mejoría, pero rápidamente las infecciones volvieron.

Hablo con mi médico y él me ofrece un tercer urólogo pero esta vez, tuve el mismo bloque inicial. Aquí estoy de nuevo en la sala de espera con una docena de caballeros de todas las edades, llega mi turno y antes de siquiera mirarme, empieza a preguntarme… No contesto así que levanta la cabeza, le sonrío y respondo a sus preguntas. Muy rápidamente, me cuenta su ansiedad al ver tantas mujeres en su sala de espera porque sabe que siempre es por las mismas razones: infección urinaria recurrente. Me pregunté entonces quién era quién, ¿debería consolarlo? Qué tenía que hacer? De hecho, él mismo no sabía mucho, me dijo que la única solución para mantener la calma sería una extirpación de la vejiga para evitar la resistencia a los antibióticos y, satisfecho con su propuesta, intentó venderme un producto. Cuando llegué a casa, no sabía si reír o llorar. De hecho, muy rápidamente, comencé a llorar todas las lágrimas de mi cuerpo. El tsunami pasó por mi cabeza. Me dije a mí misma que no tenía que ser tan complicado ser más inteligente que todos estos pseudos atrapados en sus burbujas.

Seguir adelante

Continúo mi investigación. Intenté nuevamente con hipnosis, sofrología, que me hacen sentir bien, pero que no cambian mis problemas urinarios. Sin embargo, tomé una GRAN decisión: suficientemente dañada por la vida, decidí cuidarme, abandoné mi trabajo por motivos médicos porque estaba agotada. Me tomé 7 meses para recuperarme, permanecí encerrada en casa durante 7 largos meses con infecciones cada vez más frecuentes. No sabía la causa de esta evolución diabólica. Estuve entre 1 año con 2 infecciones por mes. Los antibióticos se estaban volviendo más resistentes, no podía continuar así. TENÍA que reaccionar.

Vuelvo a usar a mi tableta y busco cualquier cosa que pueda sacarme de este infierno. Después de unos días, me encuentro con un sitio web, el de Deakos que veo que están en FB también y escribo un mensaje privado (fue exactamente el 14 de mayo de 2018) y, sin esperarmelo, recibí una respuesta. Eran las 4:39 pm y a las 17:09 recibí un mensaje con todos los consejos sobre MI caso. Aluciné, pero ¿dónde está la cámara? Y las conversaciones y los consejos que me dieron me llevaron a probar al asesino de biofilms Ausilium NAC y a su amigo, que también ahora es mí amigo, la D-Manosa. Comencé con el tratamiento a largo plazo: 14 días de Ausilium NAC 2 veces al día, por la mañana y por la tarde lejos de las comidas + 1 sobre de Ausilium 20 plus al día y, 15 días después, 2 veces al día con Ausilium Forte. Repetí 4 veces el tratamiento incrementando la D-Manosa cuando era necesario; luego tuve varios inicios de crisis por falta de vigilancia (un aperitivo, una dieta poco alcalina, etc.).

Recuerdo el acoso que le hice a la pobre chica que me contestaba y asesoraba y que tuvo mucha paciencia conmigo!

-¿Has oído alguna vez que la vejiga es la memoria del alma? Ella me dice que la vejiga es un órgano «sensible» que sufrirá las consecuencias de nuestras emociones y me aconseja que evite los vínculos causales «esotéricos» que a menudo son tranquilizadores pero no útiles.

-¿Cómo puedo curar mis problemas de menopausia? Con Adolci, particularmente eficaz para «compensar» la caída en los niveles de estrógeno y regular el sueño, el estado de ánimo y, a su vez, también mejorar el ambiente de la  vagina y de la vejiga.

-Tengo una recaída, mi ECBU es positivo, el médico me recetó un solo antibiótico, volví a tomar un antibiótico después de 7 meses de curación, para mí era necesariamenteel  culpable de esta recaída. ¿Quién me anima? Ella. Me aconseja que use la Solución 7 Días así que hago un nuevo pedido de productos.

Mi abordaje con Deakos

Desde mayo de 2018:

– 4 meses con Ausilium NAC y Ausilium Forte

– prevención con 1 medida al día de Ausilium Forte, Ausilium Tisana y té de hierbas con raíces de malvavisco (muy alcalinizantes)

– cambio de dieta

– ingesta de Adolci y Lenicand para la menopausia

– jabón íntimo adecuado y también Ausilium Crema

– al mismo tiempo, estuve tomando durante 4 meses unos probióticos recomendados por mi médico para cuidar mi flora intestinal. Acabo de enterarme por mi farmacéutico que el efecto de los probióticos que se encuentran en las farmacias es muy dudoso. Así que en futuro probaré Deaflor

– tengo la Solución 7 días de repuesto

Mi balance actual

Solo 1 ITU tratada con una dosis única de antibióticos desde mediados de mayo de 2018, tomando en cuenta que solía tener 2 al mes tratadas con 3 antibióticos diferentes.

Finalmente, creo haber entendido mis crisis:

después del parto no tengo más materia entre el ano y la vagina lo que favorece un ambiente propicio para las bacterias

debido a la menopausia, tengo sequedad vaginal

Al no ser una cistitis post coital, las crisis llegan por negligencia:

si no bebo al menos un litro y medio de agua al día

si aguanto demasiado tiempo sin orinar

si tomo vino blanco

Un tema caliente

El coste de los productos. Desde mi primer pedido, que fue consistente desde el punto de vista financiero, ha habido varios. ¿Cómo seguir?

Mi esposo está jubilado. Fuimos a hablar con la familia, porque estaba y sigo decidida a seguir tomando los productos porque funcionan. Después de más de treinta años de sufrimiento, tengo derecho a ello.

Hemos estado hablando de presupuesto y que tengo que tomar decisiones.

Habíamos planeado irnos a Bretaña y decidimos cancelarlo. Mi hija necesitaba un coche: compartimos el mio y los gastos. Suelo ir a visitar a mi padre de 86 años a Lausana una vez al mes, aproximadamente 500 km y 50 € de gasolina. Me dijo: “Cuidate, hija mia, ya volverás cuando te encontrarás mejor!”. No he vuelto a visitarle durante 4 meses. Todos nuestros regalos de aniversario y cumpleaños eran comidas fuera de vez en cuando, pero bueno: la salud ante todo.

Después de pasar los primeros cuatro meses muy duros, empecé a hacer como las hormigas, aprovechando todas las promociones. De esta manera cada mes podía ahorrar 50 € para tener en mi “farmacia” lo esencial y pidiendo ocasionalmente pequeñas negociaciones a Deakos.

Hoy voy a ver a mi papá, luego iremos a Bretaña una semana este verano, no somos ricos. Fue necesario tomar decisiones al comienzo del tratamiento y no me arrepiento de nada, voy mejorando. Ahora pido menos y sigo reparando el daño que sufrí debido a los antibióticos que me fueron «ofrecidos» amablemente con una simple receta. ¡Qué paradoja!

Por favor: solidaridad

Gracias a todos los valiosos consejos y artículos y compañía del blog que he leído extensamente, el consejo de todos los miembros del grupo y moderadores, he comprendido que TODOS tenemos el mismo objetivo de CURARNOS, de acabar de una vez con todas las recurrencias, antibióticos, ardor, dolor, lágrimas.

No es cuestion de quien más sufre, por el contrario, la unión es la fuerza contra estas patologías que sufrimos, cualquier consejo es bueno para aprender.

Roma no se hizo en un día. Hay que subirse las mangas y caminar juntos para ganar nuestra lucha y finalmente ganar a la cistitis y a los antibióticos.

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