En caso de ingesta de D-Manosa se recomienda orinar una hora después de su ingesta.

Sobrepasarse un poco no causa daños en sentido estricto, pero se sugiere no esperar demasiado para comenzar a eliminar las bacterias presentes en la vejiga. Si las circunstancias no permiten orinar después de una hora, se puede esperar un poco pero NO demasiado.

De hecho, sería bueno no dar demasiados beneficios a las bacterias, porque (en línea teórica), podrían intentar disolver el vínculo con la D-Manosa, una vez entendido que esto no les brinda ningún beneficio (recordad que les estamos «engañando», haciéndoles creer que hacen bien en unirse a la D-Manosa en vez que a la mucosa de la vejiga!).

Si las bacterias pudieran romper este vínculo, entonces podrían colonizar la mucosa nuevamente. No hay evidencia de que esto pudiera pasar, pero dada la fuerte capacidad de estos organismos para cambiar comportamientos y estrategias, sería preferible no arriesgarse. Por la misma razón, se recomienda no mantener la D-Manosa en la vejiga toda la noche sino orinar antes de acostarse.

También es útil recordar que, incluso en ausencia de infecciones, es siempre bueno respetar el estímulo para orinar, evitando retener la orina durante mucho tiempo.