En los últimos años hemos leído y recibido varios comentarios que describen situaciones similares:

– presencia de todos los síntomas de uretritis y/o Síndrome de Vejiga Dolorosa (SVD)
– examen positivo, al menos una vez en la historia clínica, para la presencia de Mycoplasma o Ureaplasma
– uno o varios intentos de tratamiento (con antibiótico) de dichas infecciones sin éxito ni alivio de los síntomas (o a veces con alivio temporal)

En un intento de explicar este fenómeno, hemos publicado varios artículos sobre Mycoplasma y Ureaplasma y su papel en los trastornos uroginecológicos inflamatorios crónicos. En la mayoría de los casos, estas bacterias han demostrado la ineficacia de cualquier enfoque tradicional o alternativo.

Hay tres puntos sólidos a este respecto:

– la forma en que Mycoplasma y Ureaplasma colonizan el ámbito uro-ginecológico las convierte en cepas especialmente persistentes y resistentes al tratamiento
– estas bacterias forman biofilms intracelulares muy tenaces
– los únicos «enemigos» naturales conocidos de Mycoplasma y Ureaplasma son los probióticos

Es bueno detenerse en este último punto para ampliarlo con la ayuda de la literatura científica disponible. En particular este artículo publicado en 2011 (https://link.springer.com/article/10.1007/s00284-011-9989-y) sobre las bacteriocinas producidas por los lactobacilos de los tipos fermentum y rhamnosus.

Las bacteriocinas son moléculas (proteínas) sintetizadas de forma natural por ciertas bacterias; son, por tanto, postbióticos.

Los autores del artículo observaron, en una muestra significativa de pacientes – 123 mujeres sometidas a infección por Mycoplasma y Ureaplasma – una actividad de las bacteriocinas eficaz en el 100% de los casos para combatir los agentes patógenos presentes.

Por tanto, esta observación permite suponer una excelente acción antibiótica natural contra Mycoplasma y Ureaplasma mediante el uso de probióticos específicos productores de bacteriocinas.

En otras palabras, los probióticos producen bacteriocinas que tienen acción antibacteriana.

Por lo tanto, es razonable pensar que una buena estrategia de gestión natural para este tipo de infección crónica debería combinar las siguientes acciones:

– disolver los biofilms
– atacar Mycoplasma y Ureaplasma con las bacteriocinas
– apoyar la flora de Döderlein

Teniendo esto en cuenta, la pauta posológica generalmente recomendada por Deakos en casos de infección crónica por Mycoplasma y Ureaplasma es la siguiente (durante un mes*):

Ausilium NAC: 1 vial diario
Deaflor: 1 cápsula, comida y cena
Essential-Me 3: 1 comprimido por la mañana en el desayuno y otro por la noche antes de acostarse

+

Ausilium Lavanda: 1 aplicación, 2 veces por semana
Ausilium Flora & Lubrigyn: 1 cápsula intravaginal, preferiblemente lubricada con Ausilium Crema, por la noche al acostarse, alternando los dos productos
Ausilium Crema: 1 aplicación al día, por la noche antes de acostarse, y durante el día si es necesario en caso de molestias (ardor, picor, hormigueo, etc.)
Ausilium Mousse: para la higiene íntima diaria

*reevaluar al final del primer ciclo en función de la evolución de los síntomas y de los resultados de las pruebas

Testimonio – recibido el 09/07/2024 por Isabella en el grupo de Facebook Cistite: parliamone:

“Hola chicas, quería compartirlo con vosotras. Tuve un exudado vaginal positivo por Ureaplasma durante más de un año que no desapareció con antibióticos. Hace menos de un mes empecé el protocolo (específico para esta bacteria) con los productos Deakos recomendados. ¡Ahora por fin el exudado es negativo!”.

Para más información, asesoramiento personalizado o preguntas específicas sobre tu situación particular, escríbenos a contacto@deakos.com