Message Icon
E-Mail
contacto@deakos.com
Phone Icon
Número de teléfono
+39 0187 575150
Una nueva investigación ha encontrado una asociación entre la microbiota saludable de nuestro intestino y ciertos hábitos alimenticios.

Grupos de alimentos y efectos sobre la salud intestinal

Una nueva investigación ha encontrado una asociación entre la microbiota saludable de nuestro intestino y ciertos hábitos alimenticios.

El término «microbiota intestinal» describe los billones de microorganismos que viven dentro de nuestros intestinos, influyendo en la forma en que absorbemos los nutrientes, la efectividad de nuestras defensas inmunes e incluso nuestro estado mental.

Como muestra un número creciente de evidencias, el equilibrio entre las bacterias «buenas» y las bacterias «malas» en nuestros intestinos influye en una gama mucho más amplia de factores de salud de lo que los estudiosos creían en el pasado. Estos incluyen la presión arterial, el proceso de envejecimiento, alergias, intolerancias, infecciones bacterianas y fúngicas, cistitis y la probabilidad de desarrollar ansiedad o depresión.

Por lo tanto, mantener nuestro intestino sano es importante no solo para la salud digestiva sino también para el bienestar físico y mental.

A la luz de esto, los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Groningen (UMCG) en los Países Bajos han decidido examinar qué dietas y qué grupos de alimentos tienen los efectos más beneficiosos para la salud intestinal. Las asociaciones entre dieta y microbiota intestinal se han estudiado en profundidad.

El estudio dirigido por Laura Bolte de UMCG y su equipo se presentó en la Semana Europea de Gastroenterología (UEG) el 21 de octubre de 2019 en Barcelona, España.

Los investigadores agruparon 160 factores dietéticos en siete patrones alimentarios y examinaron sus efectos antiinflamatorios en cuatro grupos de participantes: personas con enfermedad de Crohn, personas con colitis ulcerosa, personas con Síndrome del intestino irritable y población general.

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores analizaron una muestra de heces de cada participante para reconstruir su microbiota y la compararon con los resultados de una encuesta donde se examinaba la frecuencia de ingesta de ciertos alimentos.

Los modelos de alimentos se han dividido en los siguientes grupos:

  • dieta vegetal
  • proteínas vegetales
  • proteínas animales
  • leche fermentada con bajo contenido de grasa
  • modelo dietético mediterráneo (proteínas vegetales, pan, legumbres, verduras, pescado, nueces y vino)
  • pan y legumbres más pescado y nueces
  • carne, patatas y salsa, así como dulces, azúcar, comida rápida y refrescos

Los resultados identificaron 61 alimentos asociados con ciertas poblaciones microbianas y 49 correlaciones entre modelos de alimentos y grupos microbianos.

El estudio reveló que:

  • los regímenes alimentarios ricos en pan, legumbres, pescado y nueces están asociados con una disminución de las bacterias aerobias potencialmente dañinas. El aumento del consumo de estos alimentos también se asocia con niveles más bajos de marcadores inflamatorios en las heces que se sabe que aumentan durante la inflamación intestinal
  • una dieta de origen vegetal está asociada con un aumento de bacterias que producen ácidos grasos de cadena corta (SCFA, la principal fuente de energía para las células que recubren el colon); por otro lado, productos de desecho que promueven la fermentación bacteriana con consiguientes efectos beneficiosos sobre el metabolismo. Los investigadores encontraron una correlación entre los bajos niveles de SCFA y la colitis ulcerosa u otras afecciones inflamatorias del intestino
  • una mayor ingesta de carne, comida rápida o azúcar refinado se ha asociado con una disminución de las funciones bacterianas beneficiosas y un aumento de los marcadores inflamatorios
  • el vino tinto, las legumbres, las verduras, las frutas, los cereales, el pescado y las nueces están asociados con una mayor abundancia de bacterias antiinflamatoria
  • las proteínas de origen animal y vegetal han mostrado asociaciones opuestas en la microbiota intestinal
  • las proteínas vegetales han demostrado ser la principal fuente de biosíntesis de vitaminas y aminoácidos (biotina, tiamina, L-ornitina) y desempeñan funciones beneficiosas como la descomposición de los alcoholes de azúcar y la excreción de amonio
  • las proteínas vegetales se han asociado con un aumento de Bifidobacterias («buenas») y una disminución de Blautia y Estreptococos («malas»). Las proteínas animales han mostrado una acción opuesta
  • los productos lácteos fermentados bajos en grasa se relacionaron con un aumento de Lactococcus lactis, Lactobacilos y Bifidobacterium bifidum, así como también capacez de facilitar la síntesis de peptidoglucano de bacterias productoras de ácido láctico
  • una dieta que incluya proteínas vegetales, vegetales, frutas, cereales, nueces, vino y pescado está asociada con una mayor abundancia de Roseburia hominis, Faecalibacterium Prausnitzii y Bifidobacterias y una mayor capacidad de fermentación de carbohidratos
  • en el grupo que habitualmente tomaba vino tinto, se encontró una mayor presencia de Bifidobacterium, útil para la fermentación de fructosa

Es interesante observar que el vino también se ha correlacionado con una disminución de especies potencialmente dañinas, por ejemplo, Bacteroides fragilis, Escherichia coli, Coprobacillus y Clostridium bolteae, probablemente debido al alto contenido de polifenoles.

En general, una dieta caracterizada por frutas, nueces, un mayor consumo de verduras y legumbres (proteínas vegetales) en comparación con las proteínas animales, combinada con un consumo moderado de alimentos de origen animal como pescado, carne magra, aves y productos lácteos fermentados bajos en grasa, vino tinto y una menor ingesta de carnes rojas y dulces, se asocia con un ecosistema intestinal saludable.

Es importante recordar que el ecosistema intestinal puede ser atacado por muchos agentes externos, principalmente antibióticos y medicamentos, por lo que es importante limitar su uso cuando sea estrictamente necesario. Es importante tratar de prevenir la disbiosis intestinal mediante el uso cíclico y selectivo de probióticos y prebióticos, especialmente durante períodos de estrés, viajes, cambios en la dieta, uso de medicamentos, gripes , infecciones e inflamación.

Los resultados de este estudio indican que la modulación del microbioma intestinal puede asumir una importancia estratégica para un enfoque seguro y efectivo para el tratamiento o manejo de múltiples enfermedades, no solo del distrito intestinal.

Fuente:

TOWARDS ANTI-INFLAMMATORY DIETARY RECOMMENDATIONS BASED ON THE RELATION BETWEEN FOOD AND THE GUT MICROBIOME COMPOSITION IN 1423 INDIVIDUALS Bolte L, Vich Vila A, Imhann F, Collij V, Peters V, Fu J, Tigchelaar E, Kurilshikov A, Campmans-Kuijpers M, Dijkstra G, Wijmenga C, Zhernakova A, Weersma R.K, Rinse Weersma. University Medical Center Groningen (UMCG)

Deja una respuesta