Un enorme agradecimiento a Rebecca Lo Torto, profesora de gimnasia postural, pilates y gimnasia de rehabilitación por esta clase dedicada específicamente al suelo pélvico (enfocada en la inflamación pélvica en caso de endometriosis).
Una breve explicación introductoria (traducción de su presentación inicial):
Es muy importante que el suelo pélvico, entendido como los músculos conectados a la pelvis, funcione correctamente, ya que la pelvis contiene las vísceras y sirve de soporte para nuestra columna vertebral.Durante esta mini lección, trataremos de relajar, «suavizar» y hacer más elásticos los músculos conectados a la pelvis.Muy a menudo cuando siente dolor, el cuerpo tiende a «bloquear» la articulación dolorida o lo que contiene la articulación dolorida; en este caso: la pelvis contiene las vísceras. Desde el momento en que sentimos dolor pélvico, el cuerpo nos lleva a adoptar una posición antálgica.
Las posturas antálgicas son útiles para sentir menos dolor pero conducen al cierre y acortamiento de los músculos de la articulación en cuestión. Los músculos así contraídos y acortados tendrán más dificultades para relajarse y alargarse. Esta reducción en la elasticidad significa que, cada vez que necesitamos movernos, sentiremos dolor no solo en los músculos de la articulación sino también en las vísceras que contiene.Por esta razón, es esencial que nuestros músculos y pelvis funcionen adecuadamente para proteger y preservar lo que está contenido en la pelvis: los órganos pélvicos.
Comenzaremos de manera simple y suave para relajarnos. Si tenéis un cojín y os sentís más cómodas, no dudéis en usarlo, ya que el objetivo aquí es estar en una posición que favorezca la relajación.
Inicio de la sesión en 2’40 » del video