Seguramente este título os sorprenderá pero la E.Coli (como otras bacterias) es una bacteria ácida capaz de sintetizar las propias características nutricionales en los ambientes ácidos que la rodean. Visto que el arándano acidifica la orina, cuando se bebe zumo de arándanos o se toman comprimidos de arándanos, estamos ofreciendo a la E.Coli el terreno favorable que necesita para reproducirse.
¿Por qué el arándano tiene esta reputación?
Existe un pequeño efecto anti-adherencia asociado al arándano, pero cuando existe una infección, hay otras propiedades del arándano que anulan este beneficio.
Ya sabemos que para combatir la presencia de bacterias es recomendable un entorno alcalino. En la orina alcalina se ralentiza el índice metabólico de la E.coli por lo que las bacterias emplean mucho más tiempo en multiplicarse.
El ciclo
La E.Coli, por ejemplo, se desarrolla de forma casi “explosiva” cuando encuentran la condiciones favorables para su reproducción. De esta forma:
1. bebemos zumo de arándanos o cualquier otra cosa que vuelve la orina ácida (o nos deshidratamos)
2. en el breve periodo de tiempo que tarda el ácido urico en formarse en la vejiga, la E.Coli se precipita en una frenética multiplicación, doblando su número en 20-30 minutos
3. se consumen los ácidos de la orina gracias a un proceso que deja pasar a la orina los ácidos alcalinos y endotoxinas
4. cuando la orina se vuelve más alcalina, las bacterias se vuelven semi-aletargadas, ralentizando su reproducción casi al 100%.
5. cuando volvemos a tomar zumo de arándanos o comprimidos con este principio, el proceso vuelve a empezar
Se sabe que muchas personas adquieren la bacteria de la cistitis cuando están deshidratados ya que en este estado se produce una gran cantidad de urea (ácido urico) en la orina. Se detectan determinadas bacterias que provocan la infección pero la cistitis se presenta ya que la bacteria encuentra el ambiente perfecto para proliferar.
Evitando el arándano y limitando la vitamina C en forma de ácido ascorbico, alcohol, carne roja y café, y volviendo la orina más alcalina, se pueden eliminar los ácidos que son uno de los recursos nutritivos de las bacterias (obviamente dentro de una dieta inteligente, sana y variada).
Al principio los arándanos parecen ayudar
Cuando se toma arándano para combatir la cistitis, al principio, se eliminan todas las bacterias que no pueden sobrevivir en un ambiente ácido ya que en todas las colonias siempre hay algunas bacterias más débiles.
De esta forma, el arándano parece ayudar inicialmente aunque esta fase va seguida por un empeoramiento de los síntomas.
Las bacterias que sobreviven se multiplican y visto que las bacterias se adaptan rápidamente a las condiciones ácidas, la colonia resultante será mucho más resistente al ambiente ácido.
Conclusiones
El arándano no es una solución eficaz contra las cistitis: aunque posee un pequeño efecto de anti-adhesión interesante provocado por las PAC (ProAntoCianidias), se anula debido a la acidez que provoca.
¿Cómo aprovechar este efecto de anti-adhesión sin acidificar la orina?
La respuesta es simple: la D-Manosa. Este azúcar simple tiene la misma acción que las PAC, la D-Manosa provoca que las bacterias se acoplen a ésta en lugar de a la manosa natural de las mucosas, permitiendo la eliminación de las bacterias por medio de la orina. No acidifica la orina y, además, el efecto de anti-adhesión que genera es entre 10 y 50 veces más fuerte que con el arándano.
Además, “La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, ha informado de que, en virtud de una decisión de la Comisión Europea, el grupo de productos cuya acción principal prevista, basada en las proantocianidinas (PAC) del arándano rojo (‘Vaccinium macrocarpon’), para prevenir o tratar la cistitis no tienen la consideración de producto sanitario”.