El nervio vago constituye la vía de comunicación entre el cerebro y el intestino a través de la sangre y de los nervios y forma parte del sistema nervioso autónomo. El nervio vago, también conocido como:

• Nervio neumogástrico
• Nervio X del cráneo

es un eje regulador muy importante que transporta información motora, sensitiva, sensorial y sobre todo parasimpática para la regulación vegetativa de las funciones principales: digestión, frecuencia cardíaca y fonación.

¿Cómo detectar un mal funcionamiento del nervio vago?

• Pulso en reposo entre 70 y 80
• Respiración torácica y superficial
• Músculos tensos y contraídos

La inflamación crónica también puede ser una causa o consecuencia frecuente de un mal funcionamiento del nervio vago.

Sin embargo, no es fácil obtener un diagnóstico preciso e inequívoco. A veces es sólo gracias al tiempo (ralentizado) de vaciado gástrico que se llega a tal suposición. El electromiograma es una prueba invasiva, rara vez ofrecida y difícil de interpretar (el neurólogo podría ser de ayuda).

En cualquier caso, la alteración en el nervio vago puede ser responsable de una serie de trastornos más o menos específicos:

• Inflamación crónica como se indicó anteriormente
• Enlentecimiento o mal funcionamiento del complejo motor migratorio con diversos trastornos en cadena
• Molestia, sensación de mareo, malestar general y náuseas pueden ser signos de una función alterada del nervio vago. Estos malfuncionamiento pueden ser, según el caso: primarios (causa inicial del SII) o secundarios (consecuencia de los trastornos de dolor crónico causados ​​por el SII)

Abordajes naturales en caso de mal funcionamiento del nervio vago

Es fundamental comprender que el problema se origina en la transmisión del mensaje nervioso y por tanto conviene concentrar los esfuerzos de gestión del problema precisamente en este aspecto.

Para apoyar una buena funcionalidad del verbo vago que permita lograr beneficios más significativos y duraderos, se necesita un enfoque multidisciplinario y multifocal, que implique el ejercicio simultáneo de diferentes prácticas como:

• Coherencia cardíaca (técnica de respiración)
• Práctica diaria de actividad aeróbica ligera (como caminar)
• Masticación cuidadosa y activa y conciencia de cada bocado durante la comida
• Prácticas que reducen el estrés y la carga mental (como EMDR, sofrología, yoga, meditación, mindfulness)
• TENS (a practicar absolutamente con un profesional capacitado)
• Osteopatía
• Integración oral con principios activos neuroprotectores y neuromoduladores, preferentemente asociados a antiinflamatorios y gastroprocinéticos naturales*.

*En este sentido, sugerimos el uso combinado de Alaquer, Pealen y Ausilium Tisana durante un periodo mínimo de 3 meses.