Message Icon
E-Mail
contacto@deakos.com
Phone Icon
Número de teléfono
+39 0187 575150
El impacto del líquido seminal en el ecosistema vaginal

El impacto del líquido seminal en el ecosistema vaginal

¡Hay tantos clichés sobre el impacto del líquido seminal en la salud de la esfera urogenital!

Intentemos aclarar un poco este tema…

Es importante señalar que:

– el esperma tiene un pH fisiológico entre 7,2 y 8 (neutro/alcalino) mientras que el ambiente vaginal está entre 3,8 y 4,5 (ácido);

– el esperma no es un fluido estéril (contiene una cierta cantidad de bacterias).

Por estas razones, en el momento de la eyaculación, la llegada del esperma a la cavidad vaginal provoca de alguna manera un “caos” que requiere una cierta reactividad por parte de todo el ecosistema vulvovaginal para:

– restablecer rápidamente el pH fisiológico (los Lactobacilos deben trabajar para producir ácido láctico en cantidades suficientes para contrarrestar la alclinación del esperma);

– inhibir el potencial patógeno de las bacterias transmitidas por el esperma para prevenir la aparición de una vaginosis bacteriana.

A esto se suma el hecho de que el esperma llega al final de un coito con penetración lo que implica frotamientos repetidos y prolongados sobre las mucosas que son objeto de inflamación, irritación, formación de microlesiones y agresiones mecánicas de los lactobacilos, las bacterias “buenas”.

Cuando estas “agresiones” pasan en un contexto de fragilidad (toma de antibióticos, disbiosis latente, menopausia, síndrome genitourinario, anticoncepción inadecuada, tránsito alterado, descenso de defensas propio del cambio de estación, etc.), la eyaculación se convierte en un factor precipitante del episodio agudo de cistitis como la primera ficha de dominó que se cae:

– eyaculación

– variación del pH vaginal

– rarefacción de los Lactobacilos

– descenso de las defensas locales

– paso de bacterias uropatógenas al meato urinario

– colonización de la vejiga, proliferación bacteriana

– cistitis

Para contrarrestar esta cadena de eventos, será necesario actuar en varios niveles:

1) apoyar el equilibrio y el estado del ecosistema vulvovaginal de manera constante;

2) usar un lubricante a base de D-Manosa (Ausilium Gel o Ausilium Crema) en el momento de la relación sexual;

3) aplicar Ausilium Crema o Ausilium Lavvanda inmediatamente después del coito;

4) seguir una profilaxis a base de D-Manosa inmediatamente después del coito (D-Mannoro es lo ideal por su rapidez de acción en la vejiga).

Deja una respuesta