Terapias eléctricas
Las terapias eléctricas forman parte del abanico de opciones disponibles para el manejo multidisciplinario del dolor crónico. Dependiendo de los términos de uso implementados, estos métodos pueden tener una acción:
- contra el dolor
- neuromoduladora
- de relajación o fortalecimiento de los músculos
Por tanto, son instrumentos útiles e indicados en muchas situaciones dolorosas que afectan al suelo pélvico: Síndrome de dolor pélvico, Síndrome de la vejiga dolorosa, vejiga hiperactiva, incontinencia vesical, contractura o prolapso muscular, neuropatías (por ejemplo, vulvodinia), etc.
Los parámetros de programación (voltaje elegido, modo de difusión de la estimulación eléctrica y duración de las sesiones) determinan la acción, es decir, el tipo de fibras nerviosas y/o musculares estimuladas y por tanto el resultado obtenido. Por ello, es fundamental que el primer uso y configuración se realice bajo la supervisión de un profesional sanitario formado en este método y en base a un diagnóstico preciso del problema a gestionar.
Entre las técnicas de estimulación eléctrica existentes, podemos citar:
– radiofrecuencia
– estimulación eléctrica funcional
– campos electromagnéticos pulsados
– terapia TECAR
– estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS)
Cada uno de estos enfoques tiene diferentes propiedades y se debe elegir cuidadosamente el más adecuado para cada trastorno para obtener un beneficio óptimo.
Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS)
TENS es un método que tiene dos objetivos:
-> inhibir la transmisión del dolor al bloquear las señales eléctricas que provienen de los receptores periféricos (nociceptivos) y llevan información sobre el dolor al cerebro
-> aumentar la liberación de analgésicos endógenos similares a la morfina
Esta terapia tiene la ventaja de ser no invasiva ya que simplemente implica la aplicación de electrodos en la piel (el área de aplicación puede variar según la naturaleza y ubicación de los trastornos y dolores). Se practica en casa, generalmente a diario en sesiones de unos 20 minutos.
Los beneficios son graduales y empiezan a ser apreciables y medibles a partir de los 2 meses de uso asiduo.
El producto “estrella” en Francia, Suiza y Bélgica, por ejemplo, es el dispositivo Urostim2. Veamos juntos una comparación rápida entre este producto y los otros dispositivos disponibles:
1) hay que aclarar aquí es que «Urostim 2» es un nombre comercial (que por lo tanto describe un solo producto) mientras que TENS es un acrónimo general de «neuroestimulación eléctrica transcutánea»
Por lo tanto, el método TENS se puede implementar con una amplia gama de productos.
2) si el TENS es una técnica destinada a aliviar el dolor musculoesquelético mediante el uso de una corriente eléctrica de baja intensidad, Urostim2 puede tener la misma función o puede usarse para reducir la incontinencia urinaria según el programa elegido
3) los dispositivos TENS envían impulsos eléctricos a través de electrodos colocados en la piel, en el camino de los nervios o cerca de un área dolorosa; Urostim2 se puede utilizar de la misma forma pero también se puede utilizar con una sonda intravaginal o intraanal si se desea combatir la incontinencia provocada por la hipotonicidad de la musculatura pélvica
4) los TENS tienen un coste variable que puede ir desde los 50,00€ hasta varios cientos de euros; Urostim2 en su formato básico cuesta alrededor de 300,00€
NÓTESE BIEN
Es posible solicitar el reembolso de este importe al sistema nacional de salud según el caso y el país
Dolor crónico: el abordaje multidisciplinar como clave del éxito
Es importante, como conclusión de este artículo, precisar que los dolores recurrentes (inflamatorios y/o neuropáticos) del suelo pélvico suelen ser trastornos complejos, multifactoriales y crónicos. Por eso, «apostar» por un abordaje unilateral y por tanto instaurar un abordaje único, ¡a menudo es un error!
La clave del éxito, para aliviar este tipo de dolencias, reside precisamente en la atención multidisciplinar coordinada: es decir, la aplicación de varias técnicas y abordajes simultáneamente para optimizar los resultados (tanto en términos de rapidez del beneficio como de durabilidad).
Como tal, las terapias eléctricas a menudo se coadyuvan con: farmacopea (bajo consejo médico), rehabilitación, trabajo postural, respiración, dieta y fitoterapia oral y local.
Sobre este último punto, cabe llamar la atención sobre las ventajas de la toma oral de Pealen, Cistiquer y/o Alaquer y la aplicación local de Pealen Crema como coadyuvantes de las terapias eléctricas.