La D-Manosa es un ingrediente activo natural, extracto de la corteza de abedul si se desea de buena calidad, que no presenta contraindicaciones particulares y, por lo tanto, puede ser tomado por todas las personas y en todo momento de la vida. Tiene acción beneficiosa sobre el tracto urinario y , en particular, tiene un efecto inhibitorio sobre la adesión de los gérmenes uropatógenos en la mucosa de la vejiga.

Como recordatorio: la mayoría de las bacterias que colonizan la vejiga y pueden causar cistitis son bacterias con fimbrias es decir que tienen “patas” con pequeños pinchos capaces de fijarse en la pared urotelial. Esto explica por qué, en caso de infección del tracto urinario, un gran consumo de agua y una micción muy frecuente ya no permitirá “limpiar” la vejiga (porque si es posible eliminar las bacterias que floran esto no pasa con las bacterias ya adheridas a la mucosa.

El consumo oral de D-Manosa en buenas condiciones permite obtener la presencia  en la vejiga de este ingrediente activo que actuará sobre las bacterias ya adheridas como un imán. Más específicamente, la D-Manosa se une con las terminaciones de las  “patas” que conduce a:

– evitar que los gérmenes “flotantes” adhieran a la mucosa

– eliminar los gérmenes que ya se han adherido con la orina

Estas primeras explicaciones nos permiten comprender que la acción de la D-Manosa es mecánica y que cada bacteria elimininada gracias a su intervención necesita una o más moléculas enteras de D-Manosa.

Se concluye que, para ser completamente efectiva contra la presencia bacteriana, la cantidad de D-Manosa presente en la vejiga debe ser proporcional a la cantidad de bacterias.

En otras palabras: cuanto mayor sea la numeración de bacterias cuanto más se debe aumentar la dosis de D-Manosa.

La cistitis prácticamente nunca se manifiesta en una forma aguda (sintomatológica) cuando el recuento bacteriano es bajo (entre 10 y 1,000 UFC/ml) sino cuando la concentración de gérmenes excede un umbral ubicado alrededor de 10,000 UFC/ml.

Esto explica por qué las probabilidades de tener éxito en detener un episodio agudo de cistitis ya declarado con una atención basada solo en la suplementación de D-Manosa son bajas mientras la ingesta profiláctica de este mismo ingrediente activo es extremadamente efectiva cuando las bacterias que colonizan la vejiga a eliminar están presentes en cantidades modestas (y, por lo tanto, asintomáticas o no muy sintomáticas).

Por lo tanto, llegamos a varias conclusiones naturales:

-> la D-Manosa es sobre todo una herramienta de prevención

-> el objetivo N ° 1 de manejo de la cistitis recurrente con este aliado es reducir la incidencia de episodios agudos: es decir, reducir gradualmente el número de cistitis y, por lo tanto, aumentar el tiempo entre una infección y la otra y reducir el consumo de antibióticos = ingredientes esenciales para comenzar un círculo virtuoso: menos cistitis -> menos antibióticos -> menos inflamación -> menos agresión de la flora -> mejor inmunidad -> restauración de la integridad de las membranas mucosas -> menos cistitis, etc.

-> los dos puntos anteriores también implican que un enfoque natural requiera tiempo, seguimiento y perseverancia (como ejemplo: dejar de tomar la D-Manosa cuando nos encontramos bien es un error frecuente que conduce a la recaída y a la decepción)

-> la toma de D-Manosa en fase aguda sigue siendo una medida muy recomendable, en particular las primeras 24 horas para poder llevar a cabo el ECBU y obtener un resultado claro y fiable.

Esta ingesta, para ser óptima en sus efectos, debe ser:

– rápida

– a aumentarse (no hay una dosis máxima, por lo tanto, se puede “exagerar”)

– regular durante el día