Las bacterias responsables de la cistitis a menudo encuentran en la vagina un óptimo depósito de incubación y de reproducción. Desde aquí parten e invaden la uretra llegando a alcanzar la vejiga. Hasta que no elimines estas bacterias fecales de los genitales, éstas continuarán provocándote cistitis, sobre todo después de las relaciones sexuales.

Efectivamente una mucosa vulvo-vaginal íntegra es perfectamente capaz de defenderse de los microorganismos patógenos.

El roce producido durante la relación sexual provoca microlesiones imperceptibles al tacto y a la vista pero suficientes para romper el estrato epitelial protector de este aparato.

En estas microscópicas lesiones las bacterias encuentran un óptimo refugio, se reproducen y salen en búsqueda de nuevos terrenos por colonizar (uretra y vejiga). Para esto se necesita un periodo de tiempo, la cistitis no surge inmediatamente después del acto sexual, normalmente tarda 24/48 horas en aparecer.

Además de luchar contra la infección a nivel urinario, será necesario hacerlo también a nivel genital. Incluso para esta finalidad, puedes utilizar D-Manosa a través de duchas vaginales y lubricantes.

Se puede utilizar, por ejemplo, la ducha vaginal Ausilium Lavanda que está compuesta de D-Manosa, Lactobacilos, Morinda citrifolia y otros ingredientes naturales. Gracias a estas sustancias naturales, regeneradoras y antiinflamatorias esta ducha vaginal es capaz de combatir las bacterias patógenas e incluso reparar las lesiones vaginales, calmando la inflamación, reduciendo el picor y la quemazón. Después de esta ducha vaginal no es necesario introducir próbioticos ya que Ausilium Lavanda contiene lactobacilos vaginales específicos.

Otro producto muy interesante para acabar con la cistitis post-coital es el uso en cada relación sexual de un lubricante con D-Manosa, por ejemplo, Ausilium crema. Este lubricante tiene múltiples funciones:

• impide el roce durante las relaciones sexuales y por tanto las microlesiones, formando un estrato protector en la mucosa vaginal que la protege tanto de las lesiones como de los ataques de las bacterias. La D-Manosa se pega a las lectinas de las bacterias impidiendo que estos microorganismos se adhieran a la mucosa
• la Morinda citrifolia tiene una acción antiinflamatoria, antibacteriana y reepitelizante
• la Boswellia Serrata tiene propiedades antiinflamatorias, bloquea la síntesis de los leucotrienos (células responsables de la inflamación). La caléndula tiene propiedades calmantes, bacteriostáticas, antiinflamatorias, cicatrizantes, emolientes, hidratantes, aumenta la irrigación sanguínea y por tanto la oxigenación de los tejidos y su trofismo
• la lavandula angustifolia tiene actividad antibacteriana, antimicótica, antiinflamatoria, cicatrizante
• el Ácido Hialurónico es un GAG, es decir, un “ingrediente” de nuestras mucosas. Su aplicación aumenta la hidratación, el lubricado, la velocidad de recuperación de las microlesiones, la elasticidad y la flexibilidad de las mucosas, haciéndolas más resistentes

En resumen, no tiene nada que ver con los clásicos lubricantes que tienen solo la finalidad de lubricar los genitales exclusivamente para fines sexuales. Es más, frecuentemente estos lubrificantes irritan la vagina debido a algunas sustancias que contienen. Con esta crema el riesgo de cistitis por relaciones sexuales disminuye notablemente.

La crema lubricante Ausilium puede aplicarse, y se aconseja hacerlo, incluso cuando no se tienen relaciones sexuales, siempre que se experimente quemazón, sequedad o picor vaginal.