Espero que estéis bien y os deseo un feliz año nuevo 2021 de mucha salud, felicidad y  curación (¡porque es posible!).

Vuelvo a escribir después de varias semanas para compartir algunas pistas que espero puedan ser útiles para algun@s y un breve resumen de mi problema para que os permita establecer vínculos (o no) entre vuestra experiencia y la mía.

Primera aparición del problema:

Agosto 2018: un fuerte estrés provocado por mi trabajo final de tesis y mi último año de universidad + inserción de un DIU hormonal. El mismo año: el ginecólogo me colocó un DIU para los casos de postparto cuando nunca había tenido hijos…

Marzo 2019: colocación de otro DIU, pero esta vez una versión para mujeres que nunca habían dado a luz.

Síntomas:

2018: Vulvodinia, dispareunia e hipertonicidad del perineo, por lo que hice rehabilitación perineal durante un año. No pude moverme entre agosto de 2018 y mayo de 2019. Pasé los días en pijama y sentí un dolor punzante en el pecho, meato, uretra y zona íntima.

Revisión médica: sin infección urinaria

Cada vez que estaba bajo estrés tuve quemaduras. Un día fui al baño en la casa de un amigo, sentí que tenía cistitis y tuve que irme a casa porque mi tracto urinario y el vestíbulo me dolían mucho: visitar a alguien era una verdadera tortura, tanto física como mental: ¡el dolor se agravaba con el pánico!

Mayo 2019: cese inexplicable del dolor después de un óvulo con ácido hialurónico.

Tranquilidad: no tuve quemaduras tan molestas como solía tener durante mis prolongadas convulsiones, pero nuevamente en momentos de estrés tuve dolor debido a las contracturas pélvicas. Mi dispareunia sigue ahí.

Día de Todos los Santos 2020: nuevo episodio agudo de cistitis bacteriana hemorrágica postcoital en un contexto de enorme estrés así como una caída significativa de mi sistema inmunológico. La bacteria E. Coli se ha destruido tomando antibióticos.

Los médicos querían seguir recetandome antibióticos después de cada coito pero me negué a que me alimentaran como una gallina porque no eran demasiado perezosos para encontrar una solución menos dañina.

Entonces descubrí a Deakos y les pedí su opinión de inmediato.

Veredicto de Deakos: tenía irritación urotelial por la cistitis recurrente y la ingesta de antibióticos. He estado usando Cistiquer y Ausilium Forte durante más o menos un mes y medio.

Planeo quitarme el DIU hormonal con la esperanza de que haga una diferencia en mi dispareunia y para los episodios agudos de cistitis (afortunadamente poco frecuentes 1/2 veces al año).

También me acaban de diagnosticar intolerancia a la lactosa (¡adiós queso, el gran amor de mi vida!) y a la fructosa. Según el gastroenterólogo, esto podría haber causado un episodio de síndrome del intestino irritable e intestino permeable.

Ahora, queda por ver si esto tiene que ver con el dolor pélvico y la cistitis que tardan mucho en sanarse.

Conclusión: ¡¡¡Deakos me salvó la vida!!! Los primeros días de diciembre me dijeron que quizás tardaría 7 meses para que se calmara la situación pero ya en Navidad no tenía más dolores, me quedaba 3/4 de la caja de Ausilium Forte pero ya podía percibir una diferencia muy clara: ¡así que fue bastante rápido! Pude empezar a trabajar de nuevo y reanudar el aprendizaje de idiomas.

Finalmente, me gustaría señalar que no tengo ningún interés particular para la empresa DEAKOS.

Lo que he probado en paralelo:

1) hipnosis conversacional: ¡una experiencia salvadora! El terapeuta que consulté está en Bélgica cerca de Nivelles

2) floraterapia: la pareja que ofrece estos servicios viaja entre Bélgica, Suiza y Francia para ayudar a los pacientes. Me encantó la experiencia y tengo que volver a verles pronto para obtener una nueva composición. Mi dolor de espalda desapareció después de la primera sesión y desde que tomo esos productos, estoy mucho más tranquila

3) meditación/Autohipnosis y manejo del estrés de forma autónoma

4) durante la ducha/baño: utilicé un jabón íntimo que alivia el dolor + Ausilium Crema en caso de dolor persistente después de la ducha, antes de irme a dormir

5) otros: también tomo un analgésico en caso de picos de dolor

Espero que mi testimonio os ayude y deseo mucha valentía a quienes aún luchan contra el dolor y que se enfrentan cada vez más a la falta de empatía de los profesionales de la salud.