Algunos consejos para combatir el proceso de inflamación crónica de la vejiga.
Hay que imaginarse que una vejiga inflamada parece como “quemada” por dentro. Entonces, usando un poco de sentido común, la mayoría de estos consejos parecerán obvios.
Hay que pensar en lo que harías si te quemara la parte interna de la boca, por ejemplo.
Lo primero es reducir la acidez urinaria.
Una orina menos ácida será menos agresiva para la mucosa. Se reducirá la irritación y esto causarán menos dolor.
Luego se deberían eliminar los principales alimentos acidificantes como:
- chocolate
- arándano
- gayuba
- pimienta
- cerveza y alcohol
- tomate crudo
- cítricos (excepto el limón)
- café
- leche y productos lácteos
- bebidas sin alcohol
- especias
- levaduras
- té
- carne roja
– hidratarse adecuadamente, es decir, de 1,5 a 2 litros de agua al día (obligarse a beber litros y litros es absolutamente inútil y hace que los riñones trabajen demasiado y de repente que a largo plazo no es recomendable). Esta ingesta de agua servirá para “diluir” la orina y controlar su pH
– usar un alcalinizante urinario. Algunos suguieren el bicarbonato de sodio (su uso no se recomienda a largo plazo), otros el jugo de limón. Otra opción podría ser usar Ausilium que contiene también D-Manosa y un antiinflamatorio natural como la Morinda citrifolia
– usar un complemento alimenticio que contenga al menos uno de los siguientes ingredientes para promover la “regeneración” de la mucosa de la vejiga: Quercetina, Sulfato de glucosamina, Sulfato de condroitina, Hialuronato de sodio.