Pues sí, esta bacteria con un nombre bárbaro pertenece a la familia Enterobacter -> es por tanto un germen comensal fisiológico del aparato digestivo humano que puede ser responsable de una serie de infecciones (urinarias en este caso) cuando “migra” a otros órganos.
Sobre esta bacteria
Este germen pertenece a la familia de los Enterococos y por lo tanto es un “primo” de E.coli. Por esta razón:
- tiene características similares
- ese considera un comensal intestinal, patógeno oportunista del tracto urinario
- se «combate» de la misma manera
Al igual que E. coli, esta bacteria uropatógena tiene “pilis” y, por lo tanto, se adherirá a la pared de la vejiga para proliferar y causar una cistitis aguda.
Como E. coli, puede formar biofilms y, por lo tanto, se vuelve persistente en la vejiga (y cada vez más resistente a las terapias con antibióticos).
Al igual que E. coli, es «susceptible» a la D-Manosa. Por estas razones, Ausilium 20PLUS y Ausilium NAC son complementos alimenticios útiles e indicados en caso de cistitis por esta bacteria.
La contaminación por Citrobacter puede ser de dos tipos:
– autocontaminación -> aquí un artículo con todos los detalles https://lacistitis.es/cistitis-bacteriana-de-donde-vienen-los-germenes/
– contacto con agua o equipos contaminados (mar, piscina, sauna, centro de estética, etc.) que es la situación más frecuente*
*sobre este último punto, es útil especificar que contaminado no necesariamente significa «sucio» sino simplemente que el vector de infección tiene una concentración suficiente de bacterias para causar una infección (especialmente si el sujeto es «susceptible» = inmunidad reducida, disbiosis de la flora vaginal, consumo reciente de antibióticos, etc.).
Por último, es útil precisar que esta bacteria se aloja a menudo en tuberías y calderas de agua: una estancia en un hotel o con amigos/familiares cuya red de agua esté contaminada (sin que esto suponga ningún problema para los demás) puede ser motivo de suficiente contacto (al ducharse, por ejemplo) para desencadenar un episodio agudo (siempre en un sujeto “frágil”).
¿Una infección nosocomial?
Aunque a menudo se le acusa de un origen nosocomial, por experiencia, es útil precisar que este germen proviene muchas veces de la contaminación del agua (piscina, mar o simplemente caldera colectiva o individual) y por tanto del contacto directo de las bacterias con el meato urinario al nadar, en la ducha o durante el aseo personal (no me refiero aquí al agua potable).
En condiciones fisiológicas, este contacto no induce la infección porque las defensas inmunitarias de nuestro organismo son capaces de «gestionar» este ataque bacteriano. Cuando las infecciones del tracto urinario por Citrobacter son recurrentes es importante considerar el estado inmunológico del sujeto (flora digestiva, flora vaginal, fatiga general, etc.).
Una bacteria recurrente
Finalmente, y este es un punto común con todas las demás bacterias uropatógenas, es fundamental para combatir la cistitis recurrente por Citrobacter, identificar las causas (factores predisponentes y precipitantes).