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Cistitis y menstruación: la correlación entre las dos

Cistitis y menstruación: la correlación entre las dos

Si alguna vez has notado una correlación entre la llegada de tu ciclo menstrual y la aparición de cistitis, este artículo es para ti porque explora las posibles causas de la cistitis atribuibles a variaciones ligadas al ciclo menstrual.

1) correlación hormonal

El ciclo menstrual está regulado por hormonas sexuales, principalmente estrógenos y progesterona. Los estrógenos aseguran diversas funciones del cuerpo femenino, incluida la regulación del trofismo de la mucosa vaginal.

En otras palabras, actúan sobre la “calidad” de la mucosa, favoreciendo una buena epitelización y garantizando un “espesor” óptimo. Esto explica en parte la atrofia de la mucosa vaginal típica de la menopausia, provocada por la reducción de los niveles de estrógenos.

Es útil saber que, a nivel embrionario, vejiga y vagina tienen el mismo origen. Por este motivo, los cambios hormonales también afectan al urotelio (pared interna de la vejiga), y por tanto a la mucosa vesical.

Al observar cambios en los niveles de estrógenos es posible notar una caída en los días previos a la menstruación, alcanzando niveles mínimos el primer día de la menstruación (sangrado). En ese momento las mucosas (vaginales y vesicales) están menos “apoyadas”: se adelgazan y se vuelven más sensibles; pierden parte de la capa superior del epitelio -que normalmente las protege- y, por tanto, están más expuestos a las agresiones del medio externo (como la orina).

Es fácil imaginar que una mucosa de la vejiga más fina es más sensible a la irritación. En el caso de la cistitis recurrente, la mucosa ya está dañada debido a las infecciones urinarias previas, está inflamada y tiene dificultades para reconstruirse correctamente. La disminución de los niveles de estrógenos favorece este fenómeno inflamatorio y ralentiza aún más el proceso de restauración de la mucosa.

Nota: la misma correlación también es válida para las mujeres que toman anticonceptivos que combinan estrógeno y progesterona. Sin embargo, este vínculo no se encuentra en los anticonceptivos que solo contienen progestina (anticonceptivos subcutáneos, espiral de cobre o píldora).

En conclusión, la llegada del ciclo menstrual puede provocar la aparición de cistitis ligada al adelgazamiento de la mucosa de la vejiga. Se trata de una cistitis abacteriana que debe abordarse de la siguiente manera:

  • evitar absolutamente los antibióticos (inútiles en ausencia de bacterias)
  • seguir una dieta tendencialmente alcalina en los días anteriores al período y durante toda la menstruación
  • tomar un suplemento que compense la bajada de los niveles de estrógenos y estimule el trofismo de las mucosas durante la semana anterior y naturalmente durante la menstruación (en este caso nuestro consejo es Ausilium Venus)

2) correlación inflamatoria

Si se sufre de cistitis recurrente, especialmente de naturaleza post coital, el entorno vaginal ya está irritado por diversas razones.

Cuando llega la menstruación, el paso continuo de sangre y material desde la pared uterina a la mucosa intensifica la irritación lo que puede provocar inflamación de la pared vaginal. Esta inflamación, a su vez, puede transmitirse a la pared de la vejiga, dada la proximidad entre ambos tejidos. En conclusión, la llegada de la menstruación constituye un evento que agrava una situación inflamatoria preexistente dando lugar a una crisis abacteriana que debe abordarse como se describió anteriormente.

3) irritación por compresas y tampones

Las compresas y los tampones constituyen factores mecánicos de irritación, dirigidos principalmente hacia la zona genital: vulva (en el caso de una compresa) y vagina (en el caso de un tampón); pero indirectamente también del tracto urinario inferior:

  • las compresas provocan microfrotamientos en el meato urinario y/o en la última parte de la uretra
  • los tampones provocan roces contra la pared que separa la vagina y la vejiga, lo que provoca una irritación que también puede extenderse indirectamente a la vejiga

En conclusión, el uso de los dispositivos de higiene necesarios durante el ciclo puede provocar una irritación severa, cuyo dolor puede confundirse con el de la cistitis.

En este caso es importante tomar las siguientes medidas:

  • no tomar una terapia con antibióticos
  • preferir la copa menstrual a las compresas (lubricándola con Ausilium Crema antes de insertarla)
  • aplicar Ausilium Crema para limitar la irritación externa
  • tomar un suplemento que ayude a combatir la inflamación de las mucosas como Cistiquer y Ausilium Forte

4) tensión muscular

El período suele ir acompañado de contracciones involuntarias de los músculos pélvicos. Estas microcontracciones tienen como objetivo eliminar todos los residuos de la menstruación (sangre y células epiteliales). El problema es que la vejiga y la uretra son órganos anatómicamente muy próximos al útero y la vagina y por ello están contenidos en la misma banda muscular. Las contracciones musculares que se producen cuando llega la menstruación pueden irritar la vejiga y desencadenar así un episodio de cistitis abacteriana.

A continuación se detallan las medidas para aliviar los síntomas:

  • no retener la orina, ir al baño al menos cada 2 horas
  • vaciar la vejiga adecuadamente con cada micción
  • evitar adoptar posturas que estresen la vejiga (como las piernas cruzadas)
  • usar ropa ancha y cómoda
  • practicar ejercicios de relajación del suelo pélvico (mañana y tarde)
  • utilizar un dispositivo para contrarrestar los síntomas dolorosos de la menstruación como D-Magnesio Gel. Se aplica con un ligero masaje sobre el vientre; para aumentar el efecto relajante y calmante muscular, puede ser útil colocar una toalla tibia en la zona dolorida después de la aplicación)

5) correlación bacteriana

Las compresas y los tampones constituyen un ambiente favorable al crecimiento bacteriano (cálido, húmedo y rico en nutrientes para las bacterias patógenas). No olvidemos tampoco que las bacterias tienen buena movilidad y son tan pequeñas que pueden atravesar las membranas; por tanto, son capaces de llegar a la vejiga a través de la vagina (y provocar así una cistitis bacteriana por migración). El uso de dispositivos de higiene durante 5-8 días al mes durante la menstruación constituye un factor de riesgo para desarrollar una nueva posible infección urinaria (dada la proximidad entre el meato urinario, la uretra y la vejiga).

Por ello es fundamental prevenir este tipo de crisis con las siguientes medidas:

  • utilizar preferentemente una copa menstrual
  • si esto no es posible, cambiar el absorbente o el tampón con frecuencia (cada hora)
  • tomar D-Manosa (al menos 1 g al día) desde los primeros días para neutralizar las bacterias desde su primera aparición
  • si la infección se produce a pesar de la D-Manosa, se recomienda realizar un urocultivo, aumentar la dosis de D-Manosa (hasta 6 g al día) mientras se esperan los resultados y elegir la terapia con antibióticos sólo por indicación médica y después de haber consultado el antibiograma

6) posible biofilm bacteriano

Nos gustaría señalar que esta correlación es una simple deducción, realizada considerando todos los puntos anteriores y los datos actualmente disponibles sobre el biofilm bacteriano.

Al respecto sabemos que:

  • la presencia de un biofilm bacteriano es probable en el 60%-80% de las enfermedades infecciosas crónicas (entre ellas la cistitis); para una evaluación inicial, te invitamos a completar el cuestionario en el siguiente enlace
  • el biofilm puede permanecer “silencioso” durante largos períodos (semanas a meses)
  • el biofilm libera bacterias patógenas en la vejiga precisamente en el momento en que uno está más predispuesto a una infección urinaria como en el caso de una disminución de las defensas inmunitarias, una condición típica durante el ciclo menstrual

En conclusión, la menstruación puede ser un factor desencadenante de la liberación de bacterias en la vejiga a través de la apertura del biofilm, lo que se puede abordar de esta forma:

  • ingesta de Ausilium NAC (N-acetilcisteína) durante 15 días (independientemente de la menstruación) al menos una vez al mes
  • tomar Ausilium 20 PLUS como profilaxis (2 a 3 veces al día, según los síntomas) durante el período de la menstruación
  • ingesta de D-Manosa durante todo el período de la menstruación
  • si la infección se produce a pesar de la D-Manosa, será aconsejable realizar un urocultivo, aumentar la dosis de D-Manosa (hasta 6 g al día) mientras se esperan los resultados, elegir la terapia con antibióticos solo en función de los resultados del antibiograma y según la indicación médica

Esperamos que este artículo te haya sido útil, si quieres un asesoramiento personalizado escríbenos a: contacto@deakos.com

 

2 Comments

  • Silvia Sánchez
    11 noviembre 2023

    Hola, me interesan sus productos y estoy leyendo todos sus post. Pero, en mi caso, más bien es al revés. Todo dolor y molestia baja o desaparece durante los 5 o 6 días de mi menstruación. Lo que me genera mucha confusión si mis estrógenos y defensas bajan. Tengo 41 años, padezco de CI desde hace 4 años, todosis urolcutivos negativos! Ahhh, y durante más de 15 años tome anticonceptivos orales hasta el 18, un año antes de tener CI, tendrá algo que ver? También tuve depresión y ansiedad hasta el 2018 desde el 2015.

    Reply
    • Olivia
      17 noviembre 2023

      Gracias por tu confianza y por escribirnos.
      Lo que describes como una reducción o desaparición de los síntomas dolorosos durante la menstruación puede ser una señal de neuropatía pélvica (vulvodinia, vestibulitis, etc.). Con respeto a la parte vesical, si lo entendemos bien, podríamos encontrarnos ante un CI que no es de tipo 1 con ulceraciones sino de tipo 4 con alteración de la percepción nerviosa local. Sería interesante saber qué pruebas te hicieron y cómo llegaron a este diagnóstico.
      En un caso como este, podríamos proceder con 1) consultar a un especialista en suelo pélvico para descartar o confirmar una neuropatía o contractura y plantear el posible abordaje en caso de positividad 2) manejar el problema de forma natural con algunos de los productos mencionados en este blogs como Alaquer, Pealen comprimidos y Pealen crema, Cistiquer y Dimannart.
      Si deseas recibir asesoramiento personalizado puedes escribirnos por correo electrónico a: contacto@deakos.com
      ¡Hasta pronto!

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