Casi cada primavera recibimos muchas solicitudes de ayuda de mujeres que padecen cistitis.
Si sufres de cistitis que llegan con la primavera, esperamos que este artículo pueda ofrecerte algo más de información para entender esta situación atípica; o mejor dicho… ¡atópica!
La histamina es la responsable.
Como ya hemos visto en otro artículo, la histamina es uno de los principales mediadores de la inflamación cuya producción está ligada a la activación de los mastocitos (células del sistema inmunológico) en respuesta a estímulos percibidos por el organismo como ‘peligrosos’. Entre las causas de la activación de los mastocitos se encuentran:
- irritación mecánica o química
- infección por patógenos como bacterias, virus o levaduras
- presencia de sustancias identificadas como no pertenecientes al cuerpo (exógenas), como los alérgenos
El último punto representa el caso de la alergia, una especie de error del organismo que trata una sustancia normalmente inofensiva como si fuera peligrosa y, por tanto, desencadena una respuesta inmune dirigida contra esta sustancia.
Los sujetos alérgicos y/o atópicos se diferencian del resto de personas por su tendencia a tener niveles más elevados de histamina. En consecuencia, cuando estos niveles aumentan significativamente se desencadenan manifestaciones dermatológicas, pulmonares, respiratorias o nerviosas/neuropáticas visibles.
Es importante precisar que no todas las personas atópicas son sintomáticas. Si los niveles de histamina, incluso si aumentan con el contacto con los alérgenos, permanecen por debajo del umbral significativo, la activación de los mastocitos permanece silenciosa.
En este caso se producirá una inflamación ‘sorda’ latente que se desencadenará frente a la oportunidad de hacerlo.
¿Cuál es la relación entre la histamina y la cistitis?
En casos raros, la inflamación atópica “sorda” mencionada anteriormente podría tener una relación con la cistitis de primavera en dos niveles.
- Puede ser un factor predisponente a la cistitis
Cuando los niveles de histamina aumentan (debido a la sensibilidad del sujeto a ciertos alérgenos primaverales como el polen), se puede considerar que la mucosa urotelial ya está “estresada” por la inflamación crónica latente desencadenada por la histamina. En este caso, el tracto urinario queda debilitado y más fácilmente sujeto a posibles ataques porque las defensas inmunitarias movilizadas por la respuesta inflamatoria no pueden garantizar una protección preventiva óptima contra las infecciones, especialmente del tracto urinario.
- Puede ser un factor precipitante para la cistitis
Aquí es donde entran en juego las bacterias uropatógenas que, al colonizar la vejiga incluso en pequeñas cantidades, serán la ‘gota que colma el vaso’. Aunque en condiciones normales una pequeña cantidad de bacterias fuera manejada por el sistema inmunológico con calma y sin provocar cistitis, aquí de repente se convierte en la causa de los síntomas.
De este modo, los sujetos que conviven habitualmente con colonias bacterianas “silenciosas” (en gran parte gracias al uso de medidas preventivas eficaces como la ingesta regular de D-Manosa), desarrollan repentinamente un episodio agudo, aparentemente sin causa.
Claramente estos mecanismos son más plausibles en sujetos plurialérgicos o altamente atópicos, ya que se trata de situaciones que implican la existencia simultánea de síndrome de activación de mastocitos (SAM) e histaminosis.
¿Cómo actuar en caso de cistitis e histaminosis?
Una estrategia preventiva natural, con el objetivo de contrarrestar los mecanismos alérgicos e inflamatorios mencionados anteriormente, tendrá los siguientes objetivos:
- inhibir y reducir la migración de mastocitos: limitar el reclutamiento de mastocitos en los tejidos afectados por los alérgenos
- inhibir la desgranulación de los mastocitos: limita la producción de histamina para reducir sus niveles, probablemente responsable del SAM
- reducir el estrés oxidativo, resultante de todos los procesos descritos anteriormente y, en particular, del daño colateral en la pared de la vejiga
Por estos motivos, varios principios activos naturales (sin contraindicaciones ni riesgo de sobredosis) serán eficaces y beneficiosos si se toman solos o en combinación con los clásicos antihistamínicos:
- Palmitoiletanolamida (PEA), actúa contra el reclutamiento de mastocitos
- Quercetina, actúa contra la producción de histamina
- Morinda citrifolia, ayuda a combatir el estrés oxidativo
- Glicosaminoglicanos (GAG), ofrecen apoyo al urotelio de la vejiga
Dependiendo de la gravedad e importancia de la reacción alérgica y sus manifestaciones en el sujeto individual (además de su historia clínica y problemas globales), es posible definir esquemas de dosificación personalizados utilizando suplementos como: