Los antibióticos del Griego anti («contra») y bios («vida») son los que suelen utilizar los médicos para curar la cistitis.
La función de los antibióticos es destruir bacterias, las que son las responsables de provocar infecciones. Generalmente al ingerirlo y comenzar su recorrido dentro del cuerpo, estos van atacando a bacterias que van encontrando a su paso y que quizás no son las que deberían destruir ya que destruye el equilibrio de la maravillosa maquina que es nuestro cuerpo.
Estas sustancias químicas destruyen las bacterias que provocan infecciones como los antibióticos para curar la cistitis pero, es imprescindible saber que no atacan los virus como la gripe o el resfrío. También, seguir las indicaciones del médico con respecto a la toma de antibióticos es fundamental puesto que en caso contrario estaremos fortaleciendo a la bacteria.
Todos debemos saber que tenemos el derecho y el deber de informar los efectos adversos que nos pueden ocasionar los antibióticos. Primeramente al médico quien tiene la obligación de informar al visitador médico y este a su vez al laboratorio para su revisión y control o quita del mercado. Si bien el médico tiene la obligación legal, cada una de nosotras tiene una participación activa para ayudar a mejorar el sistema sanitario denunciando los efectos adversos de los medicamentos.
Dicho esto, es de carácter publico que antibióticos como la Nitrofurantoina tienen efectos nocivos para la salud provocando problemas pulmonares, hepáticos, alérgicos en tratamientos contra la cistitis aguda profilácticos prolongados e intermitentes.
Cabe destacar que luego de investigaciones en el laboratorio se realizaron modificaciones en el prospecto y se establece que la Nitrofurantoina solo debe utilizarse en tratamiento contra cistitis aguda (y por tiempos estrictamente regidos por el médico responsable nunca superior a siete días).
Por estas razones es fundamental informarnos correctamente y ser estrictos a la hora de ingerir un antibiótico o elegir una opción mas natural como la D-Manosa.