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Cistitis bacteriana: ¿de dónde vienen las bacterias?

Cistitis bacteriana: ¿de dónde vienen las bacterias?

Cuando se trata de cistitis bacterianas recurrentes, ya sea que el urocultivo muestre la presencia de diferentes cepas bacterianas o se trate siempre de la misma bacteria, una pregunta recurrente es: “¿Cómo llegaron las bacterias a la vejiga?”. Esta cuestión también está legitimada por el hecho de que, en la mayoría de los casos, las bacterias encontradas en la orina son de origen intestinal, lo que sugiere una especie de “autocontaminación”.

Este artículo tiene como objetivo identificar y explorar las diferentes modalidades de infección del tracto urinario que se pueden resumir en tres puntos.

1) Cistitis por “ascenso” de bacterias

Las bacterias comensales del tracto digestivo normalmente colonizan el perineo de forma fisiológica.

Tras la defecación se encuentra un mayor número y mayor variedad de especies. Su presencia a nivel perineal normalmente está regulada por:

  • una “distancia de seguridad” entre el ano y el meato urinario (varios centímetros, lo que debería constituir una distancia lo suficientemente larga y complicada para que la recorran bacterias de sólo unos pocos micrómetros de tamaño)
  • la presencia de una flora vulvovaginal equilibrada y “competente”, que actúa como barrera contra las bacterias que podrían intentar alcanzar el meato urinario
  • higiene íntima cuidadosa y no agresiva después de la defecación, para eliminar bacterias potencialmente patógenas (limpieza perianal con un jabón íntimo adecuado y enjuague abundante)
  • higiene íntima igualmente delicada para los órganos genitales externos en determinadas circumstancias (menopausia, molestias uroginecológicas crónicas, después del coito, etc.)

Cuando las bacterias consiguen superar estas ‘líneas de defensa’ y alcanzan el meato urinario ascendiendo hacia la vejiga, hablamos de cistitis bacteriana por ascenso.

Respecto a la higiene íntima como estrategia de prevención, es muy importante ser conscientes de que un simple enjuague de la zona perianal con agua no es en absoluto suficiente después la defecación. El uso de papel higiénico no permite eliminar las bacterias que colonizan abundantemente el perineo en el momento de la defecación. Por eso es necesario utilizar jabones íntimos adecuados y no agresivos para eliminar el exceso de bacterias.

La necesidad de hacer de la higiene íntima un hábito sugiere que esta práctica se enseñe a los niños desde los primeros años de vida, para una óptima prevención de las infecciones urogenitales.

El enjuague de la vulva y de los órganos genitales externos suele ser más que suficiente para una mujer que aún no ha llegado a la menopausia y que no tiene problemas uroginecológicos, pero no es adecuado cuando hay un problema en la esfera urogenital. En estos casos, se recomienda absolutamente el uso de un limpiador íntimo específico, especialmente indicado para lavados frecuentes.

La necesidad de hacer de la higiene íntima un hábito sugiere que esta práctica se enseñe a los niños desde los primeros años de vida para una óptima prevención de las infecciones urogenitales.

El enjuague de la vulva y de los órganos genitales externos suele ser más que suficiente para una mujer que aún no ha llegado a la menopausia y que no tiene problemas uroginecológicos, pero no es adecuado cuando hay un problema en la esfera urogenital. En estos casos, se recomienda absolutamente el uso de un jabón íntimo específico, especialmente indicado para lavados frecuentes.

Nos gustaría señalar que este tipo de cistitis aparece sólo en presencia de algunos factores predisponentes y precipitantes:

  • anatomía perineal alterada (por ejemplo, después de un parto complicado o de una episiotomía)
  • atrofia vulvovaginal (menopausia)
  • sequedad vulvovaginal (anticoncepción, ciclo menstrual, premenopausia y menopausia)
  • disbiosis vaginal
  • uso reciente o repetido de antibióticos
  • higiene íntima inadecuada
  • relaciones sexuales
  • ropa demasiado ajustada
  • ropa interior sintética, tangas
  • frotamiento excesivo, posiciones sedentarias prolongadas

2) Cistitis por ‘migración’ de las bacterias

En ciertos casos la pared del colon presenta una forma de porosidad (permeabilidad). Es decir, las uniones que existen entre las células que forman la mucosa intestinal se ensanchan, creando ‘fisuras’ (del orden de unos pocos micrómetros) suficientes para que las bacterias que fisiológicamente colonizan el intestino salgan y contaminen la vejiga; esta es la llamada cistitis por migración bacteriana.

Es importante señalar que esta permeabilidad intestinal muchas veces (más de la mitad de los casos) es causada por una inflamación del sistema digestivo (del colon en particular), cuyo origen es fundamental buscar entre:

Identificar la raíz del problema es la clave para implementar medidas que lo resuelvan definitivamente: resolución de la porosidad -> detención de la migración bacteriana -> detención de la cistitis recurrente.

3) Cistitis apoyada por la presencia de un biofilm

En este caso, la infección no corresponde a la entrada de bacterias en la vejiga sino a la liberación de colonias bacterianas procedentes de un déposito ya presente en la vejiga.

Varios artículos de este blog, contenidos en la sección dedicada al biofilm, profundizan este punto.

En función del método de contaminación del tracto urinario (si es identificable y que puede ser múltiple y diferente de un sujeto a otro), la estrategia de prevención varía para adaptarse mejor a la necesidad de afrontar un ataque bacteriano.

A continuación se ofrecen algunas breves indicaciones sobre las medidas a adoptar que deberán (como siempre) personalizarse caso por caso.

Cistitis por ascenso

  • Utilizar un jabón íntimo adecuado para dificultar el paso de las bacterias y liberar el perineo de las bacterias intestinales, como Ausilium pH4 o Ausilium Mousse
  • Implementar una profilaxis con D-Manosa con Ausilium 20 PLUS o Ausilium Forte
  • Aplicar D-Manosa localmente con Ausilium Crema, Ausilium Gel, Ausilium Flora y/o Ausilium Lavanda
  • Tomar D-MannOro después de cualquier relación sexual o situación “de riesgo”
  • Cuando las causas son las relaciones sexuales, se aconseja orinar inmediatamente después de las relaciones sexuales y luego tomar un sobre de D-MannOro; esperar una hora sin beber, comer ni orinar; luego beber un vaso de agua y orinar, incluso en ausencia de estimulo

Cistitis por migración

Cistitis por liberación de colonias del biofilm

  • Disgregar la matriz polisacárida del biofilm con uno o más ciclos de Ausilium NAC
  • Implementar una profilaxis con D-Manosa con Ausilium 20 PLUS o Ausilium Forte
  • Controlar y calmar la inflamación urotelial, si es necesario, con Cistiquer, Alaquer y Pealen comprimidos

 

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