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SIBO y breathe test

Breath test: una breve guía práctica

El SIBO corresponde a un enjambre microbiano en el intestino delgado, es decir, a una forma de “ascenso” de la microbiota ubicada fisiológicamente en el intestino grueso.

Este desplazamiento del ecosistema microbiano tiene la consecuencia de mover los procesos digestivos que generalmente se llevan a cabo en el colon al intestino delgado con la consecuencia de unas fermentaciones tempranas en el tracto digestivo y una producción de gas asociada en un distrito anatómico que no se dedica a esto; de ahí el meteorismo, la hinchazón y el dolor.

Al medir el gas expirado, la prueba respiratoria permite evaluar los niveles y, sobre todo, el momento a partir del cual aumenta la producción de gas.

Cabe señalar que, aunque estemos años luz de una comprensión completa de las diferentes formas de disbiosis y SIBO, actualmente sabemos que la proliferación microbiana intestinal puede causar la producción excesiva de hidrógeno (H2), metano (CH4) o sulfuro de hidrógeno (H2S) lo que explica que actualmente hay 3 tipos de SIBO:

– SIBO H2

– SIBO CH4 – también llamado IMO

– SIBO H2S

Si los instrumentos disponibles son capaces de detectar correctamente H2 y CH4, el sulfuro de hidrógeno aún “escapa” de las pruebas respiratorias; por lo tanto, el tercer tipo de SIBO se adivina al poner la sintomatología del paciente en perspectiva asociandola a un resultado negativo en la prueba respiratoria y a la presencia en los gases medidos de una “línea plana” (es decir, una curva extraña durante un período significativamente largo mientras que el paciente informa molestias importantes).

Finalmente, la metodología seguida para llevar a cabo adecuadamente una prueba de aliento incluye:

– una preparación con una dieta estricta sin FODMAP (que incluye detener cualquier tipo de suplemento y, según sea el caso y de acuerdo con el médico, también de ciertas terapias) a seguir durante 2 semanas antes de la prueba

– administración oral de una solución de 75 g de glucosa o 10 g de lactulosis (sin lactosa)

– detección posterior de gas de aire exhalado cada 30 minutos durante 2 a 3 horas

=> por lo tanto, para la confiabilidad óptima del diagnóstico, sería deseable llevar a cabo las dos pruebas (glucosa y lactulosis; obviamente no simultáneamente) y medir tanto el hidrógeno cuanto el metano

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