En este artículo abordamos un tema «caliente» de grande interés por muchas lectoras.
Utilidad o peligro del vello púbico
La afirmación es muy clara: el vello púbico es útil. Además de su capacidad para limitar la llegada de patógenos en contacto directo con la mucosa vulvovaginal, el vello púbico asegura la protección de la zona genital contra las agresiones mecánicas (como el roce de la ropa y de la ropa interior, el roce debido a la penetración durante las relaciones).
Por lo tanto, se recomienda especialmente conservar este «colchón» protector cuando la cistitis ha evolucionado hacia un trastorno neurálgico o una inflamación que se extiende a las mucosas externas y al meato urinario.
Numerosos estudios recuerdan y subrayan la acción «defensiva» que ejerce el vello púbico: actúa como barrera mecánica y biológica contra los patógenos que provienen del exterior. Sin embargo, conviene moderar esta acción planteándose una pregunta fundamental: ¿cuáles son los factores precipitantes de mis episodios agudos de cistitis?
Si sufres de cistitis bacteriana causada por «ascenso» (las bacterias uropatógenas llegan a la vejiga subiendo por la uretra), entonces el vello púbico te ayudará.
Este es el caso cuando la cistitis es:
- post coital, en ausencia de vaginosis bacteriana o disbiosis de la flora de Döderlein
- después del contacto entre los órganos genitales y el agua: baño en la playa o en la piscina, estancia en un spa, viaje al extranjero, cambio de domicilio (y por tanto de agua del grifo)
- después de un cambio en el detergente de la lavadora o la temperatura de lavado
- después del uso de un jabón íntimo inadecuado o de maniobras incorrectas durante la higiene íntima o después de defecar
Depilación
Todos los métodos que ayudan a eliminar el vello provocan microlesiones en las mucosas. Estas microlesiones pueden actuar como potenciales ‘nidos’ de bacterias uropatógenas que posteriormente pueden viajar hasta la vejiga (durante el coito o no) y provocar un nuevo episodio de cistitis aguda.
No cuestionamos el hecho de querer deshacernos del vello (puede ser una elección, una tendencia o una necesidad); sólo es cuestión de hacerlo sin poner en riesgo las mucosas.
Por tanto la aplicación de una crema ad hoc después de la depilación será suficiente para:
- calmar las membranas mucosas y calmar la inflamación
- facilitar y acelerar el proceso de curación y cicatrización de las microlesiones
- neutralizar la acción uropatógena de las bacterias
Por lo tanto, recomendamos a quienes ven un hilo conductor entre la depilación y la cistitis que prueben con una aplicación de Ausilium Crema 1 o 2 veces después de la depilación.